Turismo en Quibdó (Ciudad)

Ubicación en Quibdó

Choco (Ciudad)

Quibdó es la ciudad capital del departamento de Chocó. Esta parte del territorio colombiano se caracteriza por ser una de las zonas más lluviosas del país. Quibdó es además un área que está habitada mayormente por población indígena.

En relación al turismo, entre los principales atractivos de Quibdó se encuentran: La Catedral de Quibdó, también conocida como la Catedral de San Francisco de Asís, una de las estructuras más grandes de la ciudad levantada en honor al patrono de este casco urbano. Junto a la estructura anterior, otro edificio religioso importante de la ciudad es el Convento de los Claretianos, un espacio que fue declarado Monumento Nacional en el año 1972; en este convento destacan espacios como La Capilla de la Memoria, un lugar en el que se rinde homenaje a los desaparecidos de Chocó.

A las estructuras arquitectónicas que destacan en Quibdó se agrega El Palacio Episcopal, que fuera diseñado por el catalán Luis Lach Llosters en 1931; La Escuela Modelo, sede actual del palacio municipal, también diseñada por el catalán en 1923; y la Cárcel de Anayanci, atractiva para la historia arquitectónica de la ciudad, ya que su estructura incentivó las construcciones de prefabricación en concreto en Quibdó.

Además de por sus edificios, Quibdó resulta interesante por los recursos naturales que posee, entre los que se encuentra  el Río Atrato, que ofrece al viajero estupendos senderos en su ribera para caminatas. Las aguas de este río son además ideales para la navegación en lancha, entre otras actividades. En Quibdó otro sitio que es imposible dejar de visitar es el corregimiento de Tutunedo, el punto de visita favorito de los turistas los fines de semana, ya que goza de sitios de esparcimiento, y tiene escenarios ideales para la contemplación de flora y fauna, e incluso la pesca.

Junto con lo anterior, otro de los recursos que atraen el turismo a Quibdó son sus fiestas, como es el caso de la fiesta a su santo patrón San Francisco de Asis. Esta se celebra en el mes de octubre y es una clara mezcla de las costumbres católicas con las tradiciones del pueblo.